miércoles, 24 de diciembre de 2014

El hobbit, la batalla de los cinco ejércitos - Crítica película

Pues sí, por fin me puede dejar de dar vergüenza decir que no me vi ninguna película de El Señor de los anillos en el cine, me vi la ultima, la épica y fantástica, El Hobbit, La batalla de los cinco ejércitos. Sin embargo, aún me da vergüenza decir que no me he leído los libros, Tolkien se me ha resistido hasta ahora, pero creo que después de un par de años ya leyendo literatura tostón para la universidad estoy ya preparada para el reto! 
Por tanto, hoy intentaré hacerle justicia a la historia. Durante la película, aunque me tocó en cuarta tercera fila (cuarta porque allí es donde nos dieron las butacas, pero era en el lateral más lateral que te puedas imaginar, así que, nos pusimos más centradas (mi amiga y yo) sacrificando la lejanía a la pantalla). Pues bien, esta película empieza por donde lo dejó la anterior XD, es decir, el Dragón, Smaug sale enfadado de la Montaña Solitaria, sitio de la antigua ciudad de los enanos Erebor y se quiere cargar (carbonizando) La Ciudad del Lago. Lo que me encanta, es la voz profunda que tiene, no soy de doblaje, pero es lo que hay, no siempre se pueden ver las películas en versión original, pero esta vez el actor que lo doblaba me encantó. 
Lo extraño de todo es la posición de la ciudad misma en medio de un lago, y por eso se llamará la Ciudad del Lago, aunque si se pondría en la orilla todos los beneficios de tener el lago serían los mismos, pero no sé si eso ya la convertiría en la Ciudad de Valle. Supongo que estas cosas ya me quedarán claras después de leerme el libro, aunque siempre puede ser que Tolkien le haya dado la real gana de ponerla en medio del lago y no tenga más explicación. 
Ahora mi pregunta es esta parte en la que la furia de Smaug se desata sobre esta gente, que ya de por sí parece pobre, podría haber encajado mejor en la Desolación de Smaug, ya que la desolación la vemos en esta película. Aunque sí es verdad que empezar la película con (¡¡spoiler!!) el asesinato del dragón por parte de Bardo (y de que forma!!! a eso no os haré spoiler) tiene su aquel. 
Pero después de esto viene la chicha de la película, el ser o no ser, el meollo of the question, el tesorito precioso y bonito que hay en Erebor. (Espero no equivocarme con el nombre de las ciudades, en definitiva la ciudad con la gran fortaleza donde estaba durmiendo tranquilito Smaug en la anterior película). Y eso es lo que da pie a las demás subtramas, que cada una ha sido más preciosa o memorable que otra. Cada personaje se tiene que enfrentar a su propio miedo, a sus defectos, tiene que buscar muy hondo en sus corazones sus virtudes y la pasta de la que están hechos. Y sí me estoy poniendo solemne, pero hubo tantos momentos solemnes y memorables en la película, que si llego a ser super fan seguro que lloro. 
Y hablando de fans, en la escena más trascendental de Thorin cuando los planos son épicos, preciosos, que te mareas de verlos y te hace que te metan en la película, va un listillo y te estropea el momento aplaudiendo. Y digo un listillo, porque la sala estaba llena más de hombres que mujeres y prueba de ello es que había más cola en el baño de los chicos que en el de las chicas (cosa muy única de ver, me sentí especial y todo), así que por porcentaje y probabilidad lo llamaré "listillo". Y digo te estropea, como un te macrocontextual que engloba a casi la totalidad de la sala y que otros le hayan mandado a callarse me hicieron sentirme que no estaba sola! Así que te imaginas toda esta reflexión por mi parte en la escena más guays, guays de la película... 
En fin, Thorin, que es muy guapo pero con lo idiota que se vuelve te dan ganas de que se ahogue un ratito en todo el oro que ahora posee, su mayor defecto es la avaricia. 
De Bardo es su familia, de Thranduil el orgullo y el dolor, de Tauril, Legolas y Killi el amor/desamor/amor, venganza por parte de los orcos esos feos, avaricia por el consejero de los dientes amarillos y un largo etcétera. El caso es que ya no es la historia de Bilbo, ahora todos somos Bilbo, todos se vuelven pequeños antes sus defectos. 
Agradezco mucho que los directores se hayan quedado con Legolas, es tan genial, no por que sea Orlando Bloom, que también, sino por los ocurrente y creativo que es luchando, porque sabe en todo momento lo que desea y nunca se queda sin armas, literalmente, siempre saca algún cuchillo de una lado de su vestuario de elfo molón. 
Las coreografiadas batallas, por no decir la formación excelente de los elfos, la coordinación entre las monturas y los guerreros, como luchan en armonía, la idea de que Thranduil tenga un arce que con gigantescos cuernos, no solo visualmente es épico, sino también la forma en la que ayuda a su compañero en batalla. Lo mismo con las cabras o becerros de los enanos, como suben las montañas recubiertas de hielo y además les patean el culo a los enemigos. 
Y hablando de hielo, nunca me reí tanto, es la escena mas guays guays guays de la película entera. 
En fin, es una película para tíos mayormente, pero que tiene una trama y valores intrínsecos por estar basadas en unas novelas como las de Tolkien, y esa es la magia de los clásicos, de los bestsellers de verdad como los llamo yo. Saben describir y representar una sociedad entera. No están para contentar a la audiencia, sino que a pesar de que no contentan a la audiencia la carga literaria que implican no dejan indiferentes a los lectores,  a los espectadores en este caso, así que un gran pero gran gracias para Tolkien! y claro para Peter Jackson que a pesar de sacar mucho dinero de todas las películas son todas épicas. Pero es también una película para chicas, ves héroes de verdad, de carne y hueso que luchan por su familia, por su pueblo, y no tanto contra un mal malísimo que es casi imposible de destruir, y creo que esa es la magia de estos películas. El Señor de los Anillos fue más mágica, más con un conflicto cósmico, aquí, el conflicto se genera más que nada por la idiotez y testarudez de los gobernantes, te hace pensar que hasta que punto un mandatario se preocupa por sus propios sentimientos de grandeza, de honor, de obsesión sin pensar en el coste que eso vaya a tener para su sociedad.  Ah y si lo tu tipo son los hombres con barba, en esta película tienes de donde elegir XD 
Mi nota es un 9 sobre de 10. 
¡Muy recomendada! 

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